fresa mexicana
Desde los principios del mes de diciembre a principios de mayo, México produce fresa en grandes cantidades (485,000 toneladas). Esto nos ubica como el tercer productor mundial de fresa en el mundo, teniendo sólo por encima a Estados Unidos y a China. Pero, por otro lado, también somos el segundo exportador mundial.
El mexicano en promedio consume 1.4 kilogramos anualmente. Un número relativamente bajo si lo comparamos con el de los estadounidenses que consumen cerca de 4 kilos anualmente y en China se consumen más de 8 kilos. Cómo puede observarse, la producción mexicana es más que suficiente para cumplir con la demanda nacional. De esta forma, más de la mitad de nuestra producción acaba siendo exportada; principalmente a los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Inglaterra y Arabia Saudita, siendo este último el país que más ha aumentado su demanda en años recientes.
Entonces, ¿por qué es tan bajo nuestro consumo? Una de las razones es su precio, la fresa es un gran negocio para México, pero al ser tan demanda en todo el mundo, hace que se encarezca en nuestro país. Su precio se ha elevado de manera constante y los productores quieren obtener las mismas ganancias al vender al exterior donde es muy bien pagada.
Desde un punto de visto nutricional, la fresa es un alimento extremadamente nutritivo, cuenta con una gran cantidad de vitamina C, ácido fólico y calcio. También funciona como un diurético natural y cuenta con poca cantidad de azúcar lo que la hace perfecta para diabéticos. Hay que procurar comprar fresas frescas, las que encontramos congeladas son adicionadas con químicos y generalmente son importadas.
Las variedades que más se producen son: Festival, Sweet Charlie, Galexia, Camino Real, Albion, Camarosa, Aromas, Ventana y Diamante. Recientemente se han introducido 2 variedades nuevas, creadas por la Fundación Produce Michoacán, llamadas Zamorana y Jacona. Los Estados con mayor producción son Michoacán, Baja California y Guanajuato.
Los 6 meses en los que producimos fresa son los mejores para consumirla, tanto por precio como por frescura, de tal forma que sigamos apoyando a una industria importante para el país que sigue creciendo año con año. Además, cada vez hay más cultivos orgánicos (libres de pesticidas y químicos) en México de fresas, por lo que podemos obtener fácilmente un producto de mayor calidad.