reducción de la huella de carbono mundial
La reducción de la huella de carbono ha sido una preocupación generalizada desde hace varios años. Tal como lo dice el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, es necesaria la acción multinacional porque ningún país o pequeño grupo de países puede reducir sus emisiones de gases invernadero de manera suficiente para detener el crecimiento de las concentraciones de esos gases y porque donde sea que se originen, ellas afectan el clima globalmente.
En 1997 se firmó el primer acuerdo internacional entre un número muy importante de países, Protocolo de Kioto, en el que se acordaron diversas medidas para tratar de luchar el cambio climático. Entre ellas, la reducción de la huella de carbono fue uno de los principales objetivos.
Diversos países tomaron grandes compromisos en favor de proteger el medio ambiente. Sin embargo, su esfuerzo no es suficiente para detener el deterioro del medio ambiente. En respuesta a esto, algunas de las empresas más grandes del mundo se han unido a estos esfuerzos.
· Coca-Cola está luchando por lograr la sustentabilidad a lo largo de toda su cadena de producción y suministro. Tiene la meta de reducir en un 25% su huella de carbono para 2020. En particular, ha invertido en empaquetamientos, medios de transportación, equipos de refrigeración, entre otros.
· Dell se ha concentrado en utilizar materiales reciclados para su empaquetamiento e incluso en sus computadoras.
· Ford ha invertido en el desarrollo de tecnologías que generen menos emisiones de gases invernadero, como un motor eco-boost que mejora la eficiencia del combustible en un 20%. Además, ha lanzado hasta seis diferentes vehículos eléctricos y ha invertido en que sus oficinas y agencias utilicen celdas solares.
· Nestlé ha remplazado cerca del 92% de sus refrigeradores industriales con refrigerantes naturales que sean más amigables con el ambiente. En México, cerca del 85% de la energía utilizada en las fábricas de Nestlé provienen de plantas eólicas.
· Walmart se ha comprometido a reducir su huella de carbono en un 18% para 2025; mientras que Procter & Gamble en un 30% para 2020.
De una simple lectura de los compromisos que han contraído gobiernos, e incluso grandes corporaciones, es evidente que todos estos organismos son conscientes de que es necesario un cambio y que la sociedad misma está exigiendo que las cosas se hagan diferente. Si queremos responder ante lo que el futuro nos está demandando, es necesario atender a lo que nuestra sociedad está gritando: todos tenemos que luchar por la sustentabilidad, no es tarea de uno solo. No queda duda de que el futuro es hacia allá.
