Cultivos Subutilizados
En todo el mundo nos podemos encontrar con los cultivos denominados como subutilizados, llamados así ya sea porque solo son consumidos por poblaciones pequeñas y de donde muy probablemente son endémicos o como el nombre lo indica, han dejado de ser utilizados.
En el panorama mundial nos encontramos con algunas cifras que demuestran esta tendencia continua, por ejemplo: Tan solo el maíz, trigo y el arroz representan alrededor del 40% del consumo mundial de calorías y proteínas. También, observamos que el 95% de las necesidades mundiales de alimentos se cubren con tan solo 30 especies de plantas.
Ahora nos podemos enfocar en México y sus cultivos subutilizados u olvidados. Desde la época prehispánica los pueblos de Mesoamérica compartían una planta que era y sigue siendo una de las piezas focales de su alimentación y que es el maíz. La milpa (del náhuatl milpan de milli “parcela sembrada» y pan “encima de”) era y sigue siendo el método idóneo para plantarlo, en éste sistema agrícola de policultivo se cultivan también frijol, calabaza, chiles tomates y especies herbáceas conocidas como quelites como: verdolagas, quintoniles, huauzontles, romeritos, flor de calabaza, entre otras.
Los quelites entran entre los principales cultivos subutilizados mexicanos, esto a pesar de que cuentan con cerca de 500 especies, crecen de manera silvestre y en la base de la milpa, además de contar con un alto valor nutrimental, aportando fibra, minerales y vitaminas del complejo A ,B y C. Entonces ¿por qué se ha dejado de consumir?. Estudios realizados hablan de la urbanización de grandes áreas del territorio aunado a la migración de los habitantes de las zonas rurales, por otro lado están los cambios de hábitos en la alimentación mexicana, cada vez más alejados de la dieta balanceada vegetal de los antepasados.
La tendencia de consumo cada vez está más enfocada hacia una dieta animal y desbalanceada, con porcentajes de consumo extremadamente bajos en verduras y esto se puede ver claramente reflejado en el nivel alto de obesidad de la población. Como una de las respuestas a este problema, en los últimos años se han implementado programas para reactivar el consumo de estas especies, generalmente comandados por la investigadora María Amanda Gálvez Mariscal de la UNAM.
Estos cultivos se encuentran al borde de la extinción, olvidarlos representaría un grave error, muchas de estas plantas son extremadamente resistentes, como el huauzontle que es resistente a climas fríos, secos y crece incluso en suelos pobres, otros cultivos como la chaya originaria de la península de Yucatán tienen beneficios a la salud, dado que afectan a las células de las amibas, ayudando a combatir a estos microorganismos patógenos. Los beneficios son abundantes, ya sea viéndolo por su valor alimenticio, su bajo costo de producción o simplemente por su valor cultural.